Dice el Papa Francisco: “a Dios le gusta encontrar la familia, la familia unida, que se quiera, que llevan adelante a sus hijos”. ¡Qué sabias palabras!
La familia es la esperanza y Dios abrió ese camino. Las dificultades que se nos presentan en familia, sólo las superamos con amor. Amor es perdón, humildad, es creer que sí podremos si estamos juntos.
Celebremos el mes de la familia, con los abuelos que son la memoria de la familia, con los padres que dan la fuerza y los hijos que son el futuro.
Construyendo familias sólidas, aseguramos una sociedad sólida. No hay familia perfecta, sólo existe el amor del bueno, que es misericordioso, que nos permite errar y volver a empezar.
Celebremos por la familia que lucha, que reza junta, que ríe junta. Celebremos para que todas las familias puedan decir: SI TE CREO, SI APUESTO A TI, porque Dios está en el centro de nuestro hogar, haciendo de lo imperfecto el mejor de los cambios, convirtiéndonos en familias que aman, perdonan, se equivocan, pero juntas vuelven a empezar.
¡Feliz mes de la familia!